lunes, 23 de julio de 2012

Prólogo. Deep water.

"Ser felices y comer perdices"
De pequeña me encantaba leer y releer ese final mágico y perfecto en los cuentos de hadas. ¿Qué niña no ha soñado nunca con algo así? Encontrar a su príncipe azul,vivir un amor con la fuerza de cien huracanes y jurar compartir por siempre la vida junto a él. Suena tan bien. Tan agradable y seguro. Creo que por eso soñaba con un final así,necesitaba estabilidad,seguridad. No soy chica a la que le gusten los cambios. Me siento más segura en mi terreno. Y de ser así,no veo por qué arriesgarme. Bueno,más bien,esa pequeñaja inestable era la que no lo veía. Ahora la renacuaja soñadora ha crecido,he ido soplando velas en un pastel,año tras año. Hasta contar diecisiete. Diecisiete. Odio esta edad,no eres ni joven ni adulta. Estás en una especie de punto muerto en la que no puedes hacer nada. Porque las cosas para las que se supone que estás capacitada,se te han quedado pequeñas. Y las que ansías alcanzar,acabas aprendiendo que no están a tu disposición. A mí,por ejemplo,hace tiempo que se me quedaron pequeños los cuentos de hadas,con esos finales felices. Dicen que lo mucho cansa,yo doy fe de ello. Vivir encerrada en un cuento de hadas sin fin es lo que tiene. Acabas mirando con desprecio esos libros de fantasía,porque te das cuenta que son tu vida,y lo detestas. Odio FairyTale. Lo odio a él,a sus ciudadanos y sus normas. Sobretodo sus estúpidas reglas. Vivir aquí es una pesadilla constante.
Porque no soporto estar encerrada en un sitio,sin posibilidad de salir. Y FairyTale es eso,una trampa para pájaros. Cuando quedas atrapada ya no puedes salir. Lo peor es que yo nací en esta trampa,nunca he conocido otro lugar. Fairy Tale es una enorme extensión de terreno,convertida en un reino hace siglos por un grupo de extranjeros que llegaron a este lugar huyendo. No sé muy bien de qué. En realidad nadie lo sabe. Los entendidos nos enseñan en la escuela que escapaban de toda la maldad de este mundo. Para retenerla en el exterior,un hombre fuerte y poderoso tuvo la genial idea de construir una enorme barrera que separase a su gente del exterior. De la maldad. De esta forma,toda la bondad quedó a salvo dentro de la barrera,y la maldad tuvo que permanecer fuera. Desde entonces,el pueblo se tomó muy en serio eso de la bondad en las personas e hizo una especie de catarsis entre sus iguales. Todo el que cometiese la más mínima infracción,era expulsado de FairyTale,enviado más allá de las barreras. Aquel hombre que tuvo la fantástica idea de aislarnos del exterior como vulgares animales de presa,fue coronado rey,y él y toda su familia ascendió a la categoría de Realeza. Después de que él muriese,ocupó el trono su hijo mayor,y tuvo lugar el Incidente. Nadie habla mucho de ello,y creo que muchos de los que viven aquí ni siquiera saben qué pasó. Yo me cuento entre ellos. Después de aquello,el rey tuvo otra maravillosa idea,como su padre. Redactó un edicto con las 20 reglas de FairyTale. Dicen en mi familia que tener una serie de reglas es bueno,que te ayuda a saber cómo actuar. Discrepo absolutamente. COnozco todas y cada una de las 20 reglas.En elcolegio nos las enseñan desde los cuatro años. Y no es que te ayuden a saber cómo actuar,es que te dicen cómo actuar. En otras palabras,dirigen tu vida. Es horrible. Aquí la gente no tiene tiempo de vivir,sólo respiran para respetar las reglas y no ser expulsados. Mi madre opina que yo debería hacer lo mismo. Ha pensado levarme al psicólogo del pueblo,porque dice que tengo un grave problema. Yo respiro para vivir,y vivo contando los años que me quedan para morir. Vivir en un cuento de hadas eterno,es una pesadilla.
http://www.youtube.com/watch?v=tLKvpS2gSvY&feature=related

No hay comentarios:

Publicar un comentario